Uno de los detenidos, en una imagen de la Guardia Civil.
La Guardia Civil ha desarticulado en Almoradí (Alicante) una banda que aprovechaba las visitas a sus familiares en la comarca de la Vega Baja para robar en casas de campo y fincas de los alrededores, según un comunicado del instituto armado.
En esta operación han sido arrestados dos hombres e investigados otros dos como presuntos autores de cinco delitos de robo con fuerza, un delito de daños, un delito de simulación de delito y un delito de pertenencia a grupo criminal.
Su vivienda la tenían fijada en la capital alicantina, desde donde se desplazaban hasta la Vega Baja para visitar a familiares y, de paso, localizar viviendas de campo, fincas y explotaciones agrícolas en las que robar.
Las investigaciones se abrieron a finales de abril pasado tras la denuncia por un robo ocurrido en una casa de campo, a la que los ladrones accedieron después de romper la reja metálica y de la que sustrajeron un apero y una trajilla de tractor.
Los agentes averiguaron que el cabecilla de la organización era quien escogía los lugares donde perpetrar los robos, preferentemente fincas situadas cerca de caminos, sendas o similares que les cogieran de paso cuando se trasladaban a la Vega Baja para ver a sus familiares.
Los objetos que solían sustraer eran aperos, útiles de labranza o herramientas metálicas; es decir, enseres que pudieran transportar a su lugar de residencia, para desmenuzarlos luego en fracciones irreconocibles y acabar vendiéndolos en chatarrerías cercanas.
Tras robar en cuatro viviendas del término municipal alicantino de Rojales y ser visto por un vecino, trataron de huir a toda velocidad en su furgoneta, que acabó encallada en una acequia. Pese a que quedaron atrapados en un principio, pudieron salir corriendo por su propio pie antes de que llegase la policía.
Dentro del vehículo se encontraron los enseres que acababan de robar: cuatro rollos de alambre fino, cien tubos galvanizados, una reja de hierro, un carrito de bebé, dos cajas de herramientas, una cizalla, una horquilla de aperos para tiro de animales, dos motocultores y un gallo.
Pese a su huida, los guardias civiles lograron identificar a los cuatro ocupantes de la furgoneta. La semana pasada arrestaron a dos de ellos e investigaron a los otros dos.
Esta operación, dirigida por el equipo Roca del instituto armado (contra el robo en el campo) de Torrevieja (Alicante), ha permitido esclarecer cinco delitos de robo con fuerza y un delito de daños en explotación agrícola realizados en los municipios alicantinos de Formentera del Segura y Rojales, así como otro de simulación de delito cometido en Alicante.
Han intervenido también en esta actuación el Área de Investigación de la Guardia Civil de Sant Vicent del Raspeig y agentes del Cuerpo de Novelda.
