Ni un alma en Benidorm en la peor Semana Santa de su historia reciente. La ciudad más turística de España vacía en unas fechas que en cualquier año estaría a reventar y con el cartel de 'completo' en la mayoría de los hoteles. Sin embargo, no hay nadie por las calles ni por sus playas, en una paradoja de la dureza del impacto del coronavirus y el éxito del confinamiento. El ayuntamiento de Benidorm no ha observado visitantes de segunda residencia a la localidad con motivo de los actuales días teóricamente festivos por la Semana Santa.
La policía local benidormí y la Nacional no han interceptado ni sancionado a ningún vehículo con viajeros que tratase de pasar estas jornadas en la capital turística de la Costa Blanca, según ha confirmado hoy el concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez.
Desde el pasado viernes no se ha producido ninguna denuncia en este sentido, según el concejal, que ha precisado que "hasta el momento no se tiene constancia de que nadie haya viajado a su segunda residencia en la ciudad".
Martínez ha señalado a Efe, no obstante, que de cara a los próximos días festivos se establecerá "un operativo más amplio" para vigilar que nadie trate de llegar a su segunda residencia.
El concejal ha indicado que la ausencia de sanciones puede deberse a que "la mayoría de la gente sabe que no tiene que salir" de sus puntos de origen o bien a que "si alguno lo intenta, lo más normal es que sea interceptado antes de llegar a su destino" (Benidorm).
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Imagen de la playa de Benidorm cerrada al público por el estado de alarma.EFE- Manuel Lorenzo-Archivo
