Vista general del terreno afectado por el incendio forestal de Benasau. EFE-Morell
Un helicóptero trabaja refrescando el perÃmetro e la localidad de Penáguila, obligada a desalojar a sus 800 vecinos a causa del incendio forestal declarado en Benasau. EFE-Morell
Cinco medios aéreos y un total de 136 efectivos trabajan sobre el terreno desde primera hora de este miércoles en el incendio forestal declarado ayer por la tarde, que ha quemado ya 320 hectáreas y que evoluciona favorablemente en el municipio alicantino de Benasau, que obligó a desalojar el pueblo de Penáguila del interior norte de la provincia. A última hora de la tarde el incendio se ha declarado sin llama, pero aún no estabilizado, con lo que existen posibilidades de que el fuego reviva ante la ausencia de humedad.
La chispa de una radial en unos trabajos en la depuradora de Benasau ha podido ser el origen del fuego, según la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, quien ha indicado que "las personas que produjeron esa situación bien por imprudencia o por accidente" están "identificadas" y que mañana prestarán declaración ante la Guardia Civil.
Los vecinos de Penà guila pasarán una noche más sin poder regresar a sus casas, aunque las autoridades pueden acompañarles para recoger efectivos. Según han confirmado desde el centro de mando avanzado mañana se decidirá si es seguro ya su retorno.
El portavoz del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, César Alcaraz, ha explicado que durante la noche "se ha detenido el frente de llama" gracias a unas condiciones meteorológicas "favorables" aunque los expertos prevén que las mismas empeoren en las próximas horas, en una jornada en la que Emergencias de la Generalitat ha decretado un riesgo extremo de incendios forestales.
Se espera que esta noche sea complicada debido a las altas temperaturas, y aún asà la experiencia de la noche anterior, cuando se pudo controlar la llama, invita al optimismo dentro de la gravedad.
"El fuego se propagó rápidamente (desde Benasau) por la abundante vegetación y su sequedad, con temperaturas extremas y vientos muy cambiantes. Además, los medios tuvimos que actuar simultáneamente con otro incendio forestal en Biar, que fue controlado a las 22.30 horas", ha relatado Alcaraz.
Los desalojados de Penáguila han sido recolocados en domicilios de familiares y amigos, y también han contado con dos albergues situados en Benifallim y Cocentaina. Por su parte, la Guardia Civil de Tráfico ha informado de que las carreteras afectadas por este incendio son la CV-781 y la CV-785.
Los tres medios aéreos que han empezado a actuar en torno a las 7.30 horas efectúan descargas de agua sobre el fuego y está previsto que el número de unidades se eleve hasta siete en las próximas horas.
Los efectivos terrestres son 15 dotaciones del Consorcio de Bomberos de Alicante con un total de 60 hombres, asà como 35 bomberos forestales y 40 soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que se han sumado a las labores durante la noche una vez que la Generalitat solicitó la intervención, la pasada noche.
El fuego se declaró en torno a las 15 horas junto a la depuradora de Benasau, tras lo cual tuvo un rápido avance por una zona de pinar en dirección a Penáguila favorecido por lo seco de la vegetación y las condiciones climatológicas de viento con rachas de entre 30 y 40 kilómetros por hora, temperaturas de 35 grados durante la tarde y una humedad relativa del 15 por ciento, o incluso menos.
La chispa de una radial en unos trabajos en la depuradora de Benasau ha podido ser el origen del "terrible" incendio forestal.
En declaraciones a EFE, el alcalde de Penáguila, Salvador Catalá, ha explicado que todo apunta a que ese es el origen del fuego que ha obligado al desalojo de todos los vecinos de su pueblo y que, aunque evoluciona favorablemente, aún no ha podido ser dado por estabilizado.
Catalá ha explicado que Penáguila tiene unos 350 habitantes censados pero que en verano la población se multiplica por tres y hasta por cuatro, según fechas. Ayer, al ser entre semana, habÃa unas 800 personas en la localidad cuando la Guardia Civil ordenó el desalojo del casco urbano por precaución ante la cercanÃa de las llamas.
La mayor parte han vuelto a sus localidades habituales, como las ciudades de Alcoy y Alicante, y los que no tienen otra casa más que la de Penáguila han pasado la noche en un albergue habilitado, con la ayuda de la Cruz Roja, en la vecina y próxima localidad de Benifallim.
A estas horas del miércoles, los vecinos de Penáguila aún no pueden regresar a su casas, aunque esperan poder hacerlo en las próximas horas, toda vez que la evolución del incendio forestal es positiva y que las llamas no han alcanzado el pueblo -"faltó poco", según el alcalde-.
"Hemos pasado toda la noche sin dormir", ha relatado a EFE el alcalde desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) habilitado por la Generalitat, desde donde ha sido informado de que el fuego "ha ido a menos" durante las últimas horas.
"Estaban trabajando en unas obras en la depuradora y se cree que saltó la chispa de una radial. Como está todo tan seco y parece que habÃa cerca broza, ya no pudieron apagarlo", ha relatado el alcalde.
Las llamas han afectado a zona de pino y varios cultivos de oliva y almendro, fundamentalmente, aunque la mayor parte ha calcinado a una orografÃa de barranco a la altura del rÃo Penáguila en su confluencia con el Serpis en su camino hacia el pantano de Beniarrés.
Los operarios que, presuntamente, han originado con el chispazo de una radial el incendio declararán mañana ante la Guardia Civil.
Asà lo ha apuntado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, quien ha confirmado que esa chispa ha sido el origen del fuego y ha añadido que "las personas que produjeron esa situación bien por imprudencia o por accidente" están "identificadas" y que mañana prestarán declaración ante la Guardia Civil.
Más de 320 hectáreas quemadas con un perÃmetro de 15 kilómetros es el balance hasta el mediodÃa de este incendio forestal, según ha informado la consellera valenciana de Justicia e Interior, Salomé Pradas.
Pradas ha expresado el agradecimiento a la "calma, colaboración y cooperación" de las autoridades locales afectadas y, sobre todo, de los vecinos, de los que ha dicho que "entienden" que sigan sin poder volver a sus casas "en cuanto que el incendio no ha sido controlado".
Ha sostenido que en cuanto haya condiciones de seguridad, los habitantes de Penáguila podrán regresar a sus domicilios, y ha añadido en este sentido que las próximas horas son "clave" para conocer la evolución del incendio, que durante la noche y primeras horas de este miércoles han sido positivas.
