El juez de instrucción belga que investiga la implicación de cinco jóvenes en la trágica muerte del rumano Gheorghe Tibil, el camionero vecino de Almoradí, al golpearle una tapa de alcantarilla arrojada desde un puente mientras conducía ha rebajado provisionalmente los cargos de "asesinato" a "obstrucción malintencionada del tráfico que causa la muerte".
La Fiscalía de Namur había descrito el suceso como asesinato, lo que implicaría premeditación y podría entrañar una condena a cadena perpetua por los hechos acontecidos en la noche del pasado viernes al sábado hacia la 1.30 horas en la autopista belga E42 a la altura del municipio de Héron, entre las localidades de Lieja y Namur.
Pero al trasladar el expediente al juez de instrucción, este ha retenido la imputación por obstrucción malintencionada con resultado de muerte para los tres mayores de edad implicados, para los que ha pedido prisión preventiva.
Si se confirman los cargos, podrían implicar una condena de entre 20 y 30 años, aunque esta podría ser menor si el tribunal considera que hay circunstancias atenuantes, explicaron a EFE fuentes del Ministerio público.
Las pesquisas judiciales apuntan a que los jóvenes habrían consumido óxido nitroso, conocido "gas de la risa", pero esta circunstancia no supondría un atenuante.
"No, lo hacen voluntariamente" y saben "que puede alterar su libre albedrío (...). La droga no es en absoluto un atenuante", indican las fuentes, que agregan que sí podría entenderse como circunstancia atenuante el hecho de que los sospechosos no tengan antecedentes penales.
La imputación final, en todo caso, se decidirá entre el juez de instrucción, la fiscalía y el tribunal una vez concluya la fase de "instrucción secreta" y se sepa "cómo ha estado implicado cada uno", agregaron las fuentes.
Los cinco implicados, tres jóvenes de 18 años y dos de 17, fueron detenidos el domingo, después de que uno se entregara a la policía y delatara a sus compañeros. Aparentemente, se adelantó a sus amigos, que también habían acordado entregarse y señalan al primero como máximo responsable.
El juez de instrucción pide prisión preventiva para los tres mayores de edad detenidos, lo que implicaría al menos dos meses de cautiverio. El tribunal decidirá mañana, viernes, sobre esa cuestión.
En cuanto a los menores, uno de los jóvenes de 17 años se encuentra internado en un centro para menores en Saint-Hubert y el otro está en su casa "con condiciones", agregaron las fuentes.
Por su parte, la empresa española Castillo Trans, con sede en Benejúzar (Alicante) para la que trabajaba Tibil, conductor rumano de 50 años afincado en la zona, se ha constituido en parte civil, lo que implica que tendrá acceso al dosier y que puede reclamar una indemnización.
Según la imputación final, podrían ser juzgados por un tribunal de lo penal (Cour d'assisies), que gestionan los crímenes más graves, o por un tribunal correccional, dedicado a delitos de menor envergadura.
Reconstrucción de los hechos
Los cinco jóvenes, que son amigos y naturales de la zona de las Ardenas belgas, habían cenado en el establecimiento de comida rápida Chez Bill donde trabajaba uno de ellos desde julio de 2023 mientras estudia para ser vigilante de seguridad, según explicó al diario Sundinfo la gerente del restaurante.
Al acabar su turno, el joven comió patatas fritas con sus amigos en el restaurante, situado a 3 kilómetros de donde se produjo el drama, y después les llevó en coche.
Fue entonces cuando decidieron tirar por el puente una tapa de la alcantarilla de unos 20 kilos atada a una cuerda de un metro, que atravesó el parabrisas y causó la muerte inmediata del conductor, aunque las versiones de los jóvenes sobre cómo se produjeron los hechos varían.
Según trasladaron fuentes judiciales al diario Sudinfo, uno habría ejercido de líder, dos habrían lanzado el contundente objeto y los otros dos se habrían mantenido al margen.
El conductor, que en ese momento hablaba por teléfono con un amigo, falleció en el acto y su pareja, que dormía a su lado y hasta unos minutos antes pilotaba el vehículo, logró hacerse con el control del camión y detenerlo para evitar un accidente de tráfico.
Según la emisora RTL Info, unos días antes se produjo un incidente similar en el mismo lugar y el camionero herido presentó una denuncia.
El alcalde de la localidad ha indicado que varias tapas de alcantarilla habían desaparecido en la zona, sin establecer vínculo entre ambos casos, señaló el diario Le Soir.