La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio comienza las obras de la infraestructura destinada al tratamiento terciario de las aguas residuales en la depuradora de Altea. La actuación, que supone una inversión de tres millones de euros, permitirá la reutilización de estas aguas para la agricultura.
Según asegura el vicepresidente segundo y conseller de la Recuperación Económica y Social y Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, la intención es "aprovechar cada gota de agua con calidad para poder regar nuestros campos, algo que se consigue mediante inversiones, reutilización y gestión eficiente".
Las obras, que tendrán un plazo de nueves meses y que han comenzado hoy, se centrarán en la construcción de una infraestructura para dar un tratamiento adicional al agua depurada mediante un proceso de ultrafiltración, es lo que se conoce como tratamiento terciario, que consiste en una desinfección mediante hipoclorito de sodio.
Martínez Mus explica que con esta técnica "se espera una reutilización de 8.000 m3 al día". Además, el protocolo de depuración se divide en tres fases: una primera de pretratamiento donde se separan los residuos, las grasas y arenas; una segunda fase compuesta por tratamiento secundario con reactor biológico y decantación; y una tercera y última fase de tratamiento terciario donde se filtra.
Así, "una parte del agua que procede de la depuradora es reutilizada en agricultura, y capta de esta manera el agua impulsada al azud del Mandem, y la otra parte es evacuada al río Algar, en la zona de su desembocadura", recalca el conseller.
Asimismo, desde el punto de vista normativo, se da cumplimiento a los requisitos del Reglamento (UE) 2020/741 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de mayo de 2020, relativo a los requisitos mínimos para reutilización del agua y vigente Real Decreto 1085/2024, de 22 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de reutilización del agua y se modifican diversos reales decretos que regulan la gestión del agua.
Depuradora de Altea
La Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Altea fue construida en 1987 y ampliada posteriormente en el año 2002. El caudal de diseño es de 12.000 m3/día y trata las aguas residuales procedentes de los municipios de Altea, Polop, Callosa d'en Sarrià y una parte de La Nucía.
En cuanto a estructura de la instalación, la línea de agua dispone de un tanque de homogeneización y regulación de caudales, un pretratamiento integrado por un desbaste de finos, así como un desarenado y desengrasado mediante canales aireados. Posteriormente, el agua accede a la decantación primaria seguido del reactor biológico, decantación secundaria y laberinto de cloración.
Así, cabe resaltar la movilización de más de 200 millones de euros de fondos propios en la modernización de los sistemas de depuración con el objetivo de convertir a la Comunitat Valenciana en una tierra de vertidos cero en materia hídrica.