Una unidad de la Guardia Civil. EFE-Archivo La Guardia Civil ha detenido a dos hombres como presuntos autores del homicidio de una británica de 70 años ocurrido en noviembre pasado en una vivienda de Granja de Rocamora (Alicante) donde residÃa sola la vÃctima, según un comunicado del instituto armado.
Los dos arrestados -uno de ellos de 49 años y originario de los PaÃses Bajos y el otro, español de 33- acudieron al domicilio de la mujer para robarle. Uno de ellos, amigo Ãntimo de la fallecida, sabÃa que ella le abrirÃa la puerta sin ponerle ningún impedimento.
"A sabiendas de que en su casa guardaba dinero en efectivo, fueron directos a sustraerle la cantidad de 600 euros", relata la nota de prensa.
En la huida, y para apartarla de su camino, "uno de ellos le propinó un golpe mortal en el pecho, que acabó con su vida", señala.
El Grupo de Homicidios de la Unidad Orgánica de PolicÃa Judicial de la Guardia Civil de Alicante ha esclarecido este crimen después de que fue descubierto el cuerpo sin vida de la mujer el pasado 18 de noviembre en su vivienda de la citada población alicantina.
Fue una amiga de la vÃctima quien dio aviso al instituto armado tras hallar su cadáver tendido en el suelo y con aparentes signos de violencia.
En la escena del crimen no habÃa nada, ni siquiera un pequeño indicio que pudiera ayudar a los agentes a esclarecer el delito. Lo único seguro era que ella abrió la puerta de forma voluntaria, porque el acceso a la vivienda no habÃa sido forzado.
Tras meses de análisis de las escasas evidencias encontradas en el entorno, hubo una lÃnea de investigación que cobró fuerza: tenÃa que ser un conocido de la vÃctima.
Sin embargo, el móvil no se puedo determinar hasta que se produjeron las detenciones, ambas en la localidad alicantina de Crevillent. La primera, el pasado 9 de enero, de un hombre de los PaÃses Bajos, de 49 años, y la segunda, el 16 de enero, de un español de 33.
Los dos arrestados, que están acusados de los presuntos delitos de homicidio y robo con violencia, confesaron su participación en la muerte de la británica ante los agentes de la Guardia Civil y posteriormente ante el juez, que ha ordenado su ingreso en prisión.
Las diligencias han permanecido secretas durante todo el tiempo que ha durado la investigación, hasta este mes de julio de 2020, en el que finalmente se ha realizado la reconstrucción de los hechos, según el comunicado.
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