El acusado, por su parte, le incitaba para que le enviase más fotos. Una vez más, según el fallo, la vÃctima accedió y le remitió nuevas imágenes.
Finalmente, la madre de la menor tuvo conocimiento de lo ocurrido y presentó denuncia en febrero de 2019, lo que dio lugar a la instrucción de la causa y a la identificación del procesado.
A esa primera pena suma la medida de alejamiento a una distancia mÃnima de 500 metros respecto a la niña durante seis años, asà como otros seis años de libertad vigilada.
No obstante, el tribunal acuerda la suspensión de la pena de privación de libertad solicitada por la defensa durante un plazo de tres años con la condición de que el acusado no vuelva a delinquir.