El detenido, en comisaría, en una imagen difundida por la Guardia Civil. -EPDAUn hombre de 32 años y con un amplio historial delictivo ha sido detenido en Almoradí (Alicante) por la Guardia Civil acusado de haber cometido 23 robos con fuerza por la madrugada en viviendas de municipios de la comarca de la Vega Baja, a las que accedió tras escalar por las fachadas.
Las sustracciones atribuidas al sospechoso se perpetraron en las localidades de Rojales, Formentera del Segura y Benijófar, según fuentes del instituto armado, que han precisado que la mitad de ellas ocurrió cuando sus moradores estaban en las casas.
El arrestado posee un largo historial policial por su participación en más de medio centenar de hechos delictivos de diversa índole y ya ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Orihuela (Alicante), que ha decretado su ingreso en prisión.
Las investigaciones comenzaron en enero pasado tras detectar la Guardia Civil un aumento en el número de robos en domicilios ubicados en esas poblaciones, con un similar modo de actuar: se trepaba por las fachadas de las viviendas y, a continuación se fracturaban puertas o ventanas para acceder a su interior.
Inmediatamente, y antes de generarse una alarma social entre los vecinos de dichos municipios, el instituto armado intensificó la vigilancia y los dispositivos operativos en la Vega Baja, contando con la colaboración de las policías locales de los municipios afectados.
De forma paralela, el Área de Investigación del puesto principal de la Guardia Civil de Almoradí inició una operación, de la que se dedujo que el autor de los robos podría ser un delincuente reincidente con habilidades para escalar y forzar puertas y ventanas.
Para no levantar sospechas entre los vecinos de las viviendas seleccionadas, el ladrón irrumpía de madrugada y sustraía cualquier objeto -principalmente, material tecnológico, dinero e, incluso, ropa- para su posterior venta en el mercado negro.
Las pesquisas revelaron que realizaba las ventas de forma inmediata, obteniendo un beneficio económico que gastaba en un breve espacio de tiempo.
Mientras la operación avanzaba, nuevos robos ponían de manifiesto que el sospechoso, lejos de desistir en sus acciones, continuaba con su actividad delictiva, llegando incluso a acceder a las viviendas a plena luz del día, lo que facilitó que fuese reconocido visualmente.
Los agentes comprobaron también que no tenía ningún domicilio conocido y que, además, estaba siendo buscado por un juzgado de Orihuela por otro hecho delictivo ajeno a los investigados.
El delincuente, de nacionalidad española, fue apresado el pasado día 11, instantes después de que presuntamente hubiera cometido un nuevo robo en un domicilio en Almoradí. En ese momento le fueron intervenidos 1.200 euros.
La Guardia Civil continúa con las indagaciones, por lo que no descarta que el detenido pueda estar involucrado en otros robos en la Vega Baja.
