La Audiencia de Alicante ha impuesto una condena de 28 años y diez meses de prisión por un delito de asesinato, otro de maltrato habitual y otro contra la integridad moral para un hombre juzgado por matar a golpes a quien fuera su pareja sentimental en el domicilio en el que convivían en la ciudad de Torrevieja, en diciembre de 2021.
La sentencia se ajusta, así, al veredicto emitido por el jurado popular que enjuició los hechos en el que se encontró al encausado culpable de todas las acusaciones que se dirigían contra él.
La decisión se alcanzó por unanimidad después de que el propio procesado reconociese los hechos conforme al relato sostenido por la Fiscalía en el momento en el que prestó declaración, en la primera jornada del juicio, a pesar de que su defensa había sostenido hasta entonces que el acusado no tenía intención de causar la muerte de su pareja al golpearla.
En la sentencia, según han informado a EFE fuentes judiciales, el magistrado que presidió el juicio aplica la atenuante de confesión a la vista de ese reconocimiento, al valorar que aunque el procesado no había admitido los hechos de partida, sí había acompañado a los agentes de la Guardia Civil hasta el lugar en el que se hallaba el cadáver de su pareja.
Con esa atenuante se introduce una rebaja en las penas solicitadas por las acusaciones respecto a los 33 años de prisión como condena global que habían demandado tanto la Fiscalía como la acusación particular, representada por los familiares de la víctima, y la acusación popular, ejercida por la Generalitat, personada en la causa al tratarse de un caso de violencia machista.
Al tiempo, la sentencia aplica las agravantes de alevosía, al interpretar que la víctima no tuvo la opción de defenderse de la paliza que el acusado le propinó, y de ensañamiento, al considerar que el procesado prolongó voluntariamente su sufrimiento, así como de parentesco y de género.
El crimen tuvo lugar la noche del 17 de diciembre de 2021, después de que el acusado, de 42 años, le propinase una paliza a su pareja, de 35, y le asestase múltiples golpes "contra una o varias superficies duras" hasta causarle la muerte, según la versión mantenida por la Fiscalía.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la autopsia reveló que el encausado le había introducido papel en la boca y en la garganta para que la mujer -con la que compartía una hija de tres años- no pudiera gritar para pedir auxilio.
La muerte de la mujer, que no opuso resistencia quizá por su complexión débil, no fue instantánea, sino que sucedió en un horizonte que los forenses sitúan antes de la 1 de la madrugada. Horas después, sobre las 7, el procesado se dirigió al cuartel de la Guardia Civil y adujo que necesitaba ayuda para tomar el pulso a su pareja, con la que había discutido.