Un hombre ha sido condenado a 36 años de prisión por haber violado en tres ocasiones a la joven, de origen magrebÃ, que habÃa contratado para que permaneciese al cuidado de sus hijos durante su estancia vacacional en el municipio de Calp (Alicante) en 2019.
El tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante le impone una pena de 12 años de cárcel por cada uno de los tres delitos, con el lÃmite máximo de 20 años de internamiento que permite el sistema penal español.
Además, establece que deberá indemnizar a la vÃctima con el pago de 30.000 euros por los daños morales ocasionados, además de otros 280 euros por las lesiones ocasionadas.
Los hechos enjuiciados tuvieron lugar entre los meses de julio y septiembre de 2019 en la vivienda en la que el procesado, de 40 años y nacionalidad kuwaitÃ, pasaba las vacaciones.
El tribunal considera probado que, en una fecha no determinada de ese periodo, el ahora condenado entró a la habitación reservada para la canguro de sus hijos, provisto de un bote de crema lubricante, con la intención de mantener relaciones sexuales.
La joven se negó y le dijo que si la forzaba le arruinarÃa la vida, puesto que era virgen y profesaba la religión islámica.
Sin embargo, tras un leve forcejeo, el acusado la cogió con fuerza, la empujó sobre la cama y la penetró por vÃa anal, según la resolución judicial.
Semanas después, entre agosto y septiembre, se reprodujeron hechos similares. El acusado volvió a acceder a su habitación y la forzó de igual modo tras amenazarla para que no hablase porque la matarÃa.
La tercera agresión sexual ocurrió el 12 de septiembre, cuando el acusado también irrumpió en la habitación de la niñera y la obligó a que le practicase una felación.
Después, la joven consiguió zafarse y se encerró en el cuarto de baño. Cuando salió para huir de la casa, el procesado la cogió del brazo y del cuello, la tiró al suelo y le propinó varias patadas, hasta que la vÃctima pudo abandonar la vivienda y pedir ayuda, según la sentencia.
El tribunal confiere total credibilidad a la versión mantenida por la vÃctima frente al relato exculpatorio del acusado.
AsÃ, la sentencia concreta que la joven declaró, en el acto del juicio, que no habÃa denunciado los hechos tras la primera agresión sexual porque se encontraba en situación irregular en el paÃs y el acuerdo que habÃa alcanzado con el acusado era que ella trabajarÃa como niñera a cambio de que él le ayudara a gestionar "los papeles" de residencia.
Además, explicó que el acusado le habÃa dicho que tenÃa contactos en la PolicÃa y que la matarÃa si contaba algo.
Al margen de dar por probado el relato de la joven, el tribunal incide en que el policÃa local que acudió a socorrerla, al ser vecino de una vivienda próxima, la encontró "en estado de shock". Y esa misma apreciación apuntaron los agentes de la Guardia Civil que la atendieron al presentar la denuncia.
De igual modo, la resolución judicial añade que la médico forense que se entrevistó con la vÃctima cinco meses después de los hechos también relató en el juicio que para la joven "le suponÃa un gran esfuerzo y muy doloroso recordar los hechos" y que, pese a todo, "su recuerdo era muy nÃtido".
En esta lÃnea, el tribunal entiende que el conjunto de las declaraciones corrobora que el relato de la vÃctima "es totalmente creÃble".
Es más, la sentencia dice que los agentes de la Guardia Civil manifestaron que el acusado "estaba intentando huir" cuando se personaron el domicilio y practicaron su detención. Según manifestaron los agentes, lo hallaron subiendo las maletas a su vehÃculo junto con sus hijos.
El procesado ingresó en prisión provisional desde el momento de su arresto, el 12 de septiembre. La sentencia es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).