Cientos de personas se han manifestado la tarde de este sábado por el centro de Alicante para clamar contra la "turistificación" y sus efectos y denunciar que la ciudad se ha convertido en un
"parque temático"
y ha sido "secuestrada por el turismo desmedido".
"Alicante tiene un lÃmite", asegurado desde la plataforma vecinal 'Alicante, Dónde Vas', convocante de la protesta en la que los manifestantes llevaban carteles con frases como "fuera pisos turÃsticos", "El turismo sin consentimiento es agresión" o
"El barrio para quien lo habita, no para quien lo visita"
.
La protesta, bajo el lema "Alicante no está en venta. Pongamos lÃmites al turismo masivo", ha comenzado en la plaza de toros de Alicante, y tras recorrer algunas de las principales calles de la ciudad han finalizado en las escaleras del Casino, donde se ha leÃdo un manifiesto.
Según los convocantes, entre los efectos que causa el turismo masivo están la
dificultad para acceder a una vivienda
con precios dignos, la multiplicación de pisos turÃsticos, la saturación de calles y plazas, la precariedad y explotación laboral y la desaparición del comercio de proximidad.
Manifiesto
En el manifiesto denuncian que las calles de la ciudad que antes rebosaban de vida vecinal y cultural "se han convertido en un laberinto lleno de turistas" y
la "esencia de Alicante se ahoga entre souvenirs, selfies y prisas
por llegar al siguiente destino".
"Dicen que Alicante vive del turismo, cuando en realidad es el turismo el que vive de ella. Pero Alicante tiene un lÃmite", afirman desde la Plataforma, que señala que la "especulación inmobiliaria y los pisos turÃsticos han disparado los precios de las viviendas, expulsando a los vecinos de sus barrios".
Consideran que el "derecho a la vivienda digna se ha convertido en un privilegio y en un lujo inalcanzable para la mayorÃa", y también denuncian que la
"precariedad laboral"
, que afecta especialmente a las mujeres y a las personas migrantes, es la norma en el sector turÃstico, con "salarios de miseria, contratos temporales y pésimas condiciones laborales".
"El monocultivo turÃstico nos aboca a un futuro incierto, que depende de un
modelo insostenible
que agudiza las crisis ambientales y sólo beneficia a unos pocos", subrayan para añadir que los vecinos y vecinas de los barrios alicantinos se sienten "invisibles".
Las instituciones, aseguran, "nos miran con indiferencia, sordos a nuestras necesidades, mientras son las élites empresariales las que realmente se lucran con la actividad turÃstica".
"No podemos permitir que Alicante se convierta en una ciudad vacÃa de residentes, vacÃa de vecindad, donde se sacrifique el
derecho a habitar nuestra ciudad en aras del beneficio económico
. Es hora de poner pausa y reflexionar hacia dónde vamos", concluyen las fuentes.