Agentes de la Policía Nacional de Elda-Petrer (Alicante) han desarticulado un clan familiar acusado de tráfico de marihuana y cocaína, tras detener a siete de sus presuntos miembros a los que intervinieron un rifle y dos pistolas y desmantelar dos plantaciones de cannabis, en una de las cuales sorprendieron a uno de los arrestados custodiando la instalación con un arma de fuego.
Los sospechosos, de entre 24 y 54 años, han pasado a disposición judicial y están acusados de los supuestos delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico, según un comunicado de la Comisaría Provincial.
Los agentes intervinieron dos pistolas semiautomáticas, un rifle, 63 cartuchos, un machete, 706 plantas de marihuana, 18 gramos de cocaína, numerosas joyas, 760 euros en efectivo, diversos útiles y efectos relacionados con la venta de sustancias estupefacientes, y dos básculas de precisión.
La investigación realizada por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Elda-Petrer sobre un punto de venta de cocaína y marihuana al menudeo reveló la existencia de un clan familiar perfectamente estructurado, que había instalado también dos plantaciones de cannabis sativa, una de ellas en un local contiguo a la vivienda del patriarca y la otra en un inmueble de las inmediaciones.
Los agentes vigilaron a los sospechosos y la vivienda donde estaba ubicado el punto de venta de sustancias estupefacientes.
En ese dispositivo comprobaron el trasiego de vehículos que paraban frente a dicho domicilio y pudieron observar cuál era el procedimiento utilizado para la venta de la droga: tras tocar el claxon, salía un miembro de la familia y se efectuaba el intercambio de la sustancia estupefaciente por dinero.
Finalmente, los policías registraron esa vivienda y otras dos situadas a escasos metros de la primera, donde hallaron dos plantaciones de marihuana, en un operativo que culminó con la desarticulación de la organización familiar.