El ayuntamiento de Alicante ha impuesto un total de 315 denuncias en 15 días a patinetes eléctricos, patines, monopatines y aparatos similares principalmente por ir por zonas peatonales o carriles prohibidos, así como por no llevar el casco de protección.
Según la concejalía de Seguridad y Policía Local, estas infracciones por incumplimientos en el correcto uso de vehículos de movilidad personal (VMP) se han producido entre el 15 y el 30 de marzo, en una campaña que ha estado precedida, del 11 al 14 del mismo mes, de una intensa labor en 117 centros educativos de la ciudad para informar a los estudiantes mediante la colocación de carteles sobre los requisitos, características y diferente tipología de vehículos, así como de las normas de circulación en las vías urbanas.
De las 315 infracciones detectadas por los agentes de la policía local en los 15 días, 113 (35%) fueron por circular por zonas peatonales no autorizadas, a las que hay que sumar otras 68 (21,6%) por hacerlo por vías no permitidas, lo que congrega la mayor parte de las irregularidades detectadas, casi el el 57 por ciento.
No llevar puesto el casco de protección ha sumado otras 45 sanciones (14,3%), siendo la tercera causa con mayores incumplimientos, a las que se suman 19 multas por conducción negligente, 16 por circular con auriculares, cascos o usando el teléfono móvil, 14 por no respetar los límites de edad, 13 por transportar un segundo pasajero, 12 por utilizar los carriles bus o plataforma del tranvía, 10 por ausencia de timbre, luces o frenos y cinco por otras causas como saltarse el semáforo, circular en sentido contrario, entre otras.
La campaña de control de VMP ha permitido inspeccionar un total de 378 vehículos, de los que cinco han sido inmovilizados.
"Estamos trabajando para mejorar la seguridad vial con estas campañas como esta dirigida al control de los patinetes y demás vehículos de movilidad personal, como también lo ha hecho la concejalía de Movilidad Urbana con la instalación de los nuevos radares en los principales accesos de la ciudad que han conseguido reducir la velocidad de paso en una vía limitada a 50Km/hora y, por tanto, mejorar la seguridad vial y el riego de accidentes", ha indicado el concejal de Seguridad, Julio Calero.
"Esta serie de campañas de control desarrolladas por la Policía Local también ha puesto el foco en la limpieza viaria y el vertido incontrolado de residuos (escombros) que se saldó con 100 denuncias en 10 días, y ahora hemos seguido con el control de los VMP asociado a una acción informativa y divulgativa en los centros escolares de la ciudad", ha dicho.
La campaña municipal ha hecho hincapié en los lugares en los que los patinetes eléctricos tienen prohibida la circulación, como es el caso de las aceras, paseos pavimentados (como la Explanada de España y paseos peatonales de la avenida de Niza, El Postiguet y Urbanova), las zonas peatonales, las aceras-bici y los carriles-bus y la plataforma del TRAM.
Los controles se han desarrollado por distintas zonas de la ciudad como el eje de avenida de Jijona, plaza de España y plaza de Santa Teresa, Ayuntamiento y Casco Antiguo, avenida Alfonso El Sabio, Mercado Central y avenida Jaime II, Ciudad de Asís, San Blas, Zona Norte, Benalúa y Babel, playas, eje de las calles Pintor Baeza-Colombia, Altozano y Los Ángeles, La Florida, zona sur en torno a la avenida de Elche, Gran Vía y San Gabriel.
Sanciones de entre 100 y 500 euros
Uno de los objetivos de esta campaña es, además, velar por el respeto a la preferencia de paso de los peatones y la adecuación de la velocidad al paso de los viandantes, al tiempo que perseguir la conducción negligente o temeraria.
La edad mínima permitida para los VPM equipados con motor eléctrico es de 16 años y sólo se autoriza una plaza a bordo mientras que las infracciones a la ordenanza municipal pueden ser sancionadas con importes de 100 a 500 euros.