Imagen de un cerrojo. EFE-Kiko Huesca-ArchivoLa Audiencia de Alicante ha condenado a cuatro años y un mes de cárcel a cada uno de los tres miembros de una banda organizada que se dedicaba a perpetrar robos en viviendas en Alicante y Elche mediante el 'método de la siembra'.
La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Segunda, asegura que los tres individuos, nacidos en Georgia, colocaban pequeñas tiras de plástico en la parte inferior de las puertas para conocer cuáles de esos pisos estaban ocupados.
Después, en una segunda fase, regresaban a esas viviendas y procedían a abrir las puertas de las que conservaban las tiras o filamentos intactos con la ayuda de ganzúas o venciendo el mecanismo de la cerradura de la puerta con una tarjeta de plástico dura.
Así, los tres procesados llegaron a perpetrar al menos seis asaltos distintos en sendas viviendas, en los que obtuvieron joyas, relojes y diversas cantidades de dinero en metálico.
Después, facilitaban esos elementos a un cuarto procesado, que a través de una joyería en Altea daba salida a los efectos sustraídos y que también ha sido condenado, en este caso a un año y seis meses por un delito de receptación.
La sentencia detalla que en el registro del domicilio en el que residían los tres condenados se hallaron diversas herramientas que pudieron utilizarse para forzar las puertas de los pisos asaltados, además de varios de los efectos sustraídos.
Los acusados, que reconocieron los hechos en el inicio del juicio, se allanaron a la petición de condena propuesta por la Fiscalía sin que se aplicasen circunstancias atenuantes de su responsabilidad.
El tribunal confirmó la imposición de las penas planteadas y resolvió que los tres primeros acusados serían expulsados del territorio nacional una vez cumplidos los dos primeros años y tres meses de prisión. Además, añadía la obligación de que los tres indemnizasen a los perjudicados por los robos en una suma total de 16.000 euros.
Por último, la sentencia también acuerda la suspensión de la pena de ingreso en prisión para el acusado condenado por el delito de receptación por plazo de tres años con la condición de que no vuelva a delinquir en ese plazo.
